viernes, 11 de noviembre de 2011

La encina como árbol nacional

En este libro se propone que de modo oficial se nombre a la encina árbol nacional de España al igual que el roble común es el alemán, el pino piñonero el italiano, el arce sacarino el canadiense, el araguaney el venezolano y el serbal de cazadores el irlandés por las siguientes razones:

a) Tener ejemplares excepcionales que atestiguan una longevidad de 700 o más años y que alcanzan unas tallas gigantescas por encima de las normales de la especie.

b) Por estar representada la encina prácticamente en todas las provincias españolas, llegando a ocupar el 25 % de la superficie arbolada de nuestro país.

c) Por ser árbol productor de excelente madera de carboneo o de parquet y así mismo una especie frutal que rinde cantidades ingentes de bellota con la que se alimenta nuestra cabaña nacional en los otoños que en gran parte de los años son secos,

d) Porque es el elemento fundamental de la dehesa, agricultura racional de la España seca, al aprovecharse el fruto y su ramón, y al mejorar con su bombeo de bases del subsuelo el pobre suelo vegetal que se enriquece con las hojas y detritus que se desprenden del árbol.

e) Porque la encina es la base de la que proponemos se parta para repoblar los cinco millones de hectáreas que los forestales estiman irrecuperables; una vez arraigada bien la encina, se introducirán las Resinosas más adaptadas: pinos, enebros, sabinas, cipreses, cedros, etc.

f) Porque es un árbol eminentemente sustentador de caza, tanto mayor como menor.

g) Porque brota bien de cepa y si hay un infortunio de un incendio, se perderá el vuelo arbóreo pero la raíz brotará con tanta más fuerza cuanto más vigorosa sea la encina quemada.

h) Porque la encina es poco exigente en cuanto a la naturaleza mineralógica del suelo, pues resiste tanto los suelos sueltos y arenosos como los graníticos o cuarcíticos y los calizos.

i) Porque es especie muy frugal prefiriendo un terreno seco o ligeramente fresco a los muy húmedos y son aquellos terrenos los que abundan en España.

j) Porque con sus diversas variedades, la encina es una especie ornamental y ya nuestros antepasados los celtas hacían que sus sacerdotes o druidas adorasen a estos árboles hermosos.

Por todas estas razones aducidas y otras más proponemos en este libro que la encina sea nombrada árbol nacional español.


(Rafael Moro. Guía de los árboles de España. 1988)